La era digital ha traído consigo una serie de avances tecnológicos que han transformado la forma en que nos comunicamos y relacionamos con los demás. Sin embargo, también ha dado lugar a una nueva forma de violencia de género que se manifiesta a través de las plataformas digitales: el ciberacoso y el sexting no consentido.
El ciberacoso se refiere al acoso, hostigamiento o intimidación que se produce a través de medios digitales, como las redes sociales, los mensajes de texto o el correo electrónico. Este tipo de violencia de género puede incluir insultos, amenazas, difamaciones, humillaciones y cualquier otro comportamiento que tenga como objetivo dañar la autoestima, la reputación o la integridad emocional de la persona afectada.
El sexting no consentido, por otro lado, es la práctica de compartir fotos o vídeos de contenido sexual sin el consentimiento de la persona retratada. Esta forma de violencia de género puede tener graves consecuencias para la víctima, incluyendo el acoso, la intimidación y la humillación pública.
Es importante destacar que estas formas de violencia de género también pueden ser utilizadas como herramientas de control y dominación en las relaciones abusivas. El ciberacoso y el sexting no consentido pueden ser utilizados por parejas abusivas como una forma de ejercer poder y control sobre sus parejas, lo que puede llevar a una situación de violencia física o sexual.
Tipos de violencia de género digital
Además del ciberacoso y el sexting no consentido, existen otros tipos de violencia de género digital que pueden afectar a las mujeres en la era digital. Uno de ellos es la vigilancia y el control. Esto se refiere al monitoreo constante de las actividades de una persona online, incluyendo sus mensajes, publicaciones y la navegación web. Los agresores pueden usar esto para controlar a sus parejas y restringir su libertad.
Otro tipo de violencia de género es el acoso grupal online, que se refiere a la intimidación y el acoso que se lleva a cabo por varias personas a través de las redes sociales y otros medios en línea. Este tipo de acoso puede ser especialmente perjudicial, ya que puede ser difícil de identificar a los agresores y pueden ser varias las personas que participen.
La manipulación online también puede ser una forma de violencia de género digital. Esto se refiere a la manipulación psicológica que se lleva a cabo a través de plataformas digitales, como la creación de perfiles falsos o el uso de tácticas de ingeniería social para engañar a la víctima y ganar su confianza. Una vez que el agresor ha ganado la confianza de la víctima, puede usar esto para controlarla y manipularla.
La violencia de género digital es un problema grave en la era digital y afecta de manera desproporcionada a las mujeres. Es importante tomar medidas para prevenir y abordar la violencia digital, fundamental para garantizar la seguridad y la igualdad de género.
Si sufres o has sufrido violencia de género en el ámbito digital, es importante que busques ayuda de profesionales especializados. En Elcano Abogados contamos con amplia experiencia en casos de delitos de violencia de género en Bilbao. Si necesitas ayuda o asesoramiento, no dudes en contactarnos sin compromiso.