Con la evolución de la tecnología, cada vez son más comunes los casos en los que se amenaza a una persona con difundir imágenes íntimas suyas por internet. Este tipo de manipulación, conocido como sextorsión, representa una forma de violencia que puede tener graves consecuencias para quienes lo sufren. En este artículo te explicamos qué es, cómo reconocerla y qué hacer si te encuentras en esta situación.
Qué es la sextorsión
Es una forma de chantaje en la que alguien amenaza con publicar o enviar a terceros fotografías o vídeos íntimos de otra persona.
Normalmente, estas imágenes se compartieron en un contexto de confianza, con alguien cercano. Pero por venganza, interés económico u otras razones, esa persona decide utilizarlas para extorsionar.
Cómo actúan los chantajistas en estos casos
- Demanda: el chantajista exige dinero, más imágenes o algún favor a la víctima.
- Resistencia: la víctima se niega en un primer momento.
- Presión: el agresor intensifica su estrategia para conseguir que la víctima ceda.
- Amenaza: se concreta la amenaza de publicar las imágenes si no se cumple la demanda.
- Cumplimiento: la víctima accede, creyendo que así terminará la situación.
- Repetición: el chantajista, al comprobar que su táctica funciona, vuelve a realizar nuevas demandas.
Objetivos de la sextorsión
Las personas que ejercen este chantaje buscan obtener algo de la víctima a cambio de no difundir el material íntimo. Los objetivos más habituales son:
- Exigen pagos mediante transferencias bancarias, Bizum u otras plataformas digitales.
- Solicitan nuevas fotografías o vídeos íntimos.
- Coaccionan a la víctima para que realice acciones personales o sexuales en contra de su voluntad.
Impacto en las víctimas
Este tipo de chantaje provoca en la víctima ansiedad, miedo constante, estrés y sensación de no tener control sobre su vida. Tras una ruptura, es común que una de las partes utilice imágenes íntimas compartidas durante la relación como forma de amenaza o venganza. Cuando esto ocurre en el contexto de una relación de pareja, se considera violencia de género, concretamente violencia psicológica.
Consecuencias legales
El Código Penal castiga este delito en el artículo 197.7 con penas de prisión de tres meses a un año, o multa de seis a doce meses. Se aplica cuando alguien difunde imágenes o grabaciones que dañan gravemente la intimidad de una persona sin su consentimiento.
Además, si la sextorsión incluye amenazas o coacciones, pueden aplicarse otros delitos que conllevan penas más graves.
Cómo prevenir este tipo de situaciones
Aunque la responsabilidad siempre recae en quien comete el delito, existen medidas que pueden reducir el riesgo:
- Lo más seguro es no compartir imágenes íntimas, ya que una vez enviadas se pierde el control sobre ellas.
- Si decides compartir contenido íntimo, evita que aparezca tu rostro o rasgos identificables como tatuajes o marcas.
- No compartas material íntimo con personas desconocidas.
- No utilices redes WiFi públicas ni plataformas sociales para enviar este tipo de contenido.
Qué hacer si sufres sextorsión
En este tipo de situaciones es importante no ceder a las demandas del chantajista y acudir a un abogado experimentado en esta área.
En Elcano Abogados, despacho especializado en derecho penal, contamos con un equipo de expertos dedicados a los casos de violencia de género que pueden orientarte, proteger tus derechos y acompañarte durante todo el proceso.
Con la evolución de la tecnología, cada vez son más comunes los casos en los que se amenaza a una persona con difundir imágenes íntimas suyas por internet. Este tipo de manipulación, conocido como sextorsión, representa una forma de violencia que puede tener graves consecuencias para quienes lo sufren. En este artículo te explicamos qué es, cómo reconocerla y qué hacer si te encuentras en esta situación.
Qué es la sextorsión
Es una forma de chantaje en la que alguien amenaza con publicar o enviar a terceros fotografías o vídeos íntimos de otra persona.
Normalmente, estas imágenes se compartieron en un contexto de confianza, con alguien cercano. Pero por venganza, interés económico u otras razones, esa persona decide utilizarlas para extorsionar.
Cómo actúan los chantajistas en estos casos
- Demanda: el chantajista exige dinero, más imágenes o algún favor a la víctima.
- Resistencia: la víctima se niega en un primer momento.
- Presión: el agresor intensifica su estrategia para conseguir que la víctima ceda.
- Amenaza: se concreta la amenaza de publicar las imágenes si no se cumple la demanda.
- Cumplimiento: la víctima accede, creyendo que así terminará la situación.
- Repetición: el chantajista, al comprobar que su táctica funciona, vuelve a realizar nuevas demandas.
Objetivos de la sextorsión
Las personas que ejercen este chantaje buscan obtener algo de la víctima a cambio de no difundir el material íntimo. Los objetivos más habituales son:
- Exigen pagos mediante transferencias bancarias, Bizum u otras plataformas digitales.
- Solicitan nuevas fotografías o vídeos íntimos.
- Coaccionan a la víctima para que realice acciones personales o sexuales en contra de su voluntad.
Impacto en las víctimas
Este tipo de chantaje provoca en la víctima ansiedad, miedo constante, estrés y sensación de no tener control sobre su vida. Tras una ruptura, es común que una de las partes utilice imágenes íntimas compartidas durante la relación como forma de amenaza o venganza. Cuando esto ocurre en el contexto de una relación de pareja, se considera violencia de género, concretamente violencia psicológica.
Consecuencias legales
El Código Penal castiga este delito en el artículo 197.7 con penas de prisión de tres meses a un año, o multa de seis a doce meses. Se aplica cuando alguien difunde imágenes o grabaciones que dañan gravemente la intimidad de una persona sin su consentimiento.
Además, si la sextorsión incluye amenazas o coacciones, pueden aplicarse otros delitos que conllevan penas más graves.
Cómo prevenir la sextorsión
Aunque la responsabilidad siempre recae en quien comete el delito, existen medidas que pueden reducir el riesgo:
- Lo más seguro es no compartir imágenes íntimas, ya que una vez enviadas se pierde el control sobre ellas.
- Si decides compartir contenido íntimo, evita que aparezca tu rostro o rasgos identificables como tatuajes o marcas.
- No compartas material íntimo con personas desconocidas.
- No utilices redes WiFi públicas ni plataformas sociales para enviar este tipo de contenido.
Qué hacer si sufres sextorsión
En este tipo de situaciones es importante no ceder a las demandas del chantajista y acudir a un abogado experimentado en esta área.
En Elcano Abogados, despacho especializado en derecho penal, contamos con un equipo de expertos dedicados a los casos de violencia de género que pueden orientarte, proteger tus derechos y acompañarte durante todo el proceso.
