Existe la falsa creencia de que, una vez termina la relación, la violencia también lo hace. Pero, en muchos casos ocurre todo lo contrario, en lugar de desaparecer, la violencia aumenta y se vuelve más agresiva tras la separación.
Esto significa que muchas víctimas vuelven a revivir episodios de violencia doméstica y de género tras salir de la relación. Por esta razón, se han tomado medidas preventivas para evitar que la víctima vuelva a sufrir este tipo de vulneraciones, entre ellas la creación del sistema VioGén.
¿En qué consiste el sistema VioGén?
Se trata de un sistema de seguimiento integral destinado a proteger a las víctimas de violencia de género. Su puesta en marcha tuvo como finalidad el cumplimiento a la Ley Orgánica 1/2004, de 28 de diciembre, que establece la necesidad de proteger a las víctimas de violencia de género.
Además, es un sistema en constante evolución, que incorpora mejoras destinadas a optimizar los protocolos de actuación y seguimiento de las mujeres maltratadas, mediante una integración cada vez más precisa de datos en tiempo real sobre las circunstancias que rodean la vida de la víctima.
Objetivos del sistema
- Hacer un llamado a todas las instituciones competentes en materia de violencia de género.
- Recopilar toda la información necesaria sobre los casos de mujeres maltratadas.
- Calcular la estimación del riesgo al que se enfrenta la víctima en cada caso concreto.
- Realizar un seguimiento y ofrecer protección a las víctimas en todo el territorio nacional, teniendo en cuenta el nivel de riesgo detectado.
- Prevenir la repetición de estas situaciones, emitiendo alertas y alarmas ante la aparición de incidencias relevantes.
¿Cómo se valora el riesgo?
Para determinar el nivel de riesgo es fundamental mantener una comunicación activa con la víctima, ya que será ella quien manifieste su estado emocional y la percepción de amenaza existente. Tras una relación tóxica marcada por la violencia, es habitual que la víctima se sienta amenazada por la otra parte una vez producida la separación. Además, este riesgo puede incrementarse cuando existen hijos en común.
Asimismo, se tiene en cuenta si, durante la relación, el agresor era quien aportaba la mayor parte de los ingresos económicos del hogar, ya que la dependencia económica aumenta la vulnerabilidad y el riesgo de sufrir nuevos episodios de violencia.
Protocolo de actuación
Existen dos formularios que deben cumplimentarse antes de aplicar el protocolo:
- VPR (Valoración Policial del Riesgo): se aplica en la fase inicial, una vez interpuesta la denuncia. Permite determinar el nivel de riesgo en el que se encuentra el caso.
- VPER (Valoración Policial de la Evolución del Riesgo): permite analizar la evolución del caso, teniendo en cuenta el día a día de la víctima y la información que se va actualizando a medida que transcurre el tiempo.
El plan de seguridad
Una vez determinado el nivel de riesgo, se diseña un plan personalizado y específico para minimizar la posibilidad de que la violencia se repita. Aunque la víctima no puede controlar los comportamientos agresivos de su agresor, sí puede adoptar medidas que reduzcan las probabilidades de un nuevo ataque.
El plan de seguridad se elabora teniendo en cuenta los siguientes elementos:
- Factores de riesgo: aspectos que incrementan la situación de vulnerabilidad de la víctima.
- Factores de protección: características o circunstancias que reducen la probabilidad de sufrir nuevas agresiones.
Planificación de un plan de seguridad
El primer paso para elaborar el plan de seguridad consiste en plantearse diversas cuestiones relacionadas con:
- Lugar: espacios a los que la víctima podría acudir para resguardarse, identificando ubicaciones seguras a las que el agresor no acudiría.
- Hijos: en caso de existir menores, se adoptan medidas específicas para garantizar su protección.
- Redes de apoyo: disponibilidad de personas de confianza que puedan prestar ayuda en una situación de riesgo.
- Transporte: medios de transporte que permitan desplazarse rápidamente a un lugar seguro.
- Pertenencias: necesidad de tener preparada la documentación y los objetos personales esenciales para facilitar una salida rápida.
- Dinero: disponibilidad de recursos económicos que permitan afrontar una situación de emergencia.
La correcta planificación de estos factores permite un seguimiento más preciso y eficaz de la situación de la víctima.
En Elcano Abogados contamos con un equipo de especialistas en materia de violencia de género. Si eres víctima de maltrato o conoces a alguien que pueda estar en riesgo de sufrir un episodio de violencia doméstica o de género, contacta con nosotros para recibir asesoramiento y tramitar una orden de protección.
