Sabemos que existe mucha confusión entre los términos “violencia de género” y “violencia doméstica”, y que incluso a veces los empleamos indistintamente. Sin embargo, no significan lo mismo.
Por eso mismo, abordaremos en detalle este tema con el fin de aclarar los conceptos.
¿Qué es la violencia de género?
La violencia de género, tal como explica el Artículo 1 de la Ley Orgánica 1/2004, de 28 de diciembre, incluye cualquier acto de violencia hacia las mujeres por parte de sus parejas o exparejas, ya sea en el ámbito público o privado. Esta violencia, motivada por desigualdad y relaciones de poder, puede causar daño físico, sexual o psicológico, e incluye amenazas, coacciones o privación de libertad.
Esta ley también considera violencia de género aquella que el agresor (pareja o expareja de la mujer) ejerce sobre los familiares o allegados menores de edad de la víctima con la intención de perjudicarla o dañarla.
¿Qué se entiende por «violencia doméstica»?
La violencia doméstica está regulada por los apartados 2, 3 y 4 del artículo 173 del Código Penal y se entiende como la ejercida, de forma habitual, dentro del ámbito familiar, o entre cónyuges o parejas de hecho antiguos o actuales, sin la necesidad de que el agresor y la víctima compartan o hayan compartido el mismo domicilio. Lo más relevante para impugnar este delito es que exista una relación de afectividad o familiar entre víctima y agresor.
Esta violencia puede ser física, sexual, psicológica o económica, y se sanciona sin impedir que, además, se penalicen por separado otros actos delictivos cometidos en el mismo contexto contra la víctima. Esto quiere decir que, por ejemplo, si un hijo sufre maltrato constante por parte de alguno de sus progenitores, se podrá penalizar el delito de maltrato habitual y, además, castigar de forma separada cada agresión específica o lesión que haya ocurrido, siempre y cuando haya pruebas de esos daños específicos.
Diferencia entre «violencia doméstica» y «violencia de género»
La principal diferencia entre violencia de género y doméstica radica en el enfoque y la relación de poder que subyace a cada tipo de violencia.
A modo de resumen, mientras que la violencia doméstica se refiere a la violencia dentro del hogar, sin importar el género; la violencia de género es aquella dirigida específicamente contra las mujeres por su condición de ser mujer, y puede incluir violencia indirecta sobre familiares, como los hijos, con el deseo de dañarla. El objetivo del agresor en este segundo tipo de maltrato es mantener el control o poder sobre la víctima perpetuando esa desigualdad de género entre mujeres y hombres.
- La violencia doméstica es un concepto más amplio que puede que englobe a su vez violencia de género.
- La violencia de género solo puede darse cuando el agresor es hombre y la víctima una mujer a la que haya estado o esté unido por una relación matrimonial o de pareja.
- Para hablar de delito de violencia doméstica el maltrato debe de ser recurrente, mientras que un solo acto de violencia hacia la mujer puede constituir a un delito de violencia de género.
La violencia doméstica está regulada por el Código penal, la de género tiene una doble regulación: tanto en el Código Penal como en la Ley Orgánica 1/2004, que establece medidas de protección específicas.
¿Qué hacer si soy víctima de malos tratos?
Sabemos que, tanto ser víctima de violencia de género como de violencia machista, es una situación especialmente dolorosa y complicada, además que la mayoría de las veces no se tiene la suficiente valentía de denunciar.
Recordamos que las autoridades ponen a disposición de los ciudadanos todo tipo de mecanismos para denunciar los malos tratos ya sean por violencia de género como por violencia en el ámbito familiar, como teléfonos de ayuda, asociaciones de apoyo a las víctimas, etc.
También es importante destacar que muchas veces la violencia doméstica se solapa con la de género, y que es crucial pedir ayuda legal. En Elcano abogados estamos especializados en violencia de género en Bilbao, por lo que, si estás siendo víctima de malos tratos, no dudes en contactarnos. Nos ocuparemos encantados de asesorarte y acompañarte en todo el proceso.
