La respuesta es un claro y rotundo NO. El conductor no puede negarse, bajo ningún concepto, a realizar las pruebas de alcoholemia cuando los agentes lo requieran. Negarte a ello acarrea consecuencias más graves para ti que circular en estado de embriaguez.
¿Qué dice la ley?
Negarse a someterse a la prueba de alcoholemia conlleva un delito, el de desobediencia, recogido en el artículo 383 del Código Penal, y castigado con penas de prisión de hasta 1 año, junto con la retirada del permiso de conducir de 1 a 4 años.
Este artículo establece: “El conductor que, requerido por un agente de la autoridad, se negare a someterse a las pruebas legalmente establecidas para la comprobación de las tasas de alcoholemia y la presencia de las drogas tóxicas, estupefacientes y sustancias psicóticas a que se refieren los artículos anteriores, será castigado con las penas de prisión de seis meses a un año y privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por tiempo superior a uno y hasta cuatro años”.
Entonces… ¿voy a ir a la cárcel si no me hago las pruebas de alcoholemia?
Lo cierto es que, si el conductor no tiene antecedentes penales (que no hayan sido cancelados o susceptibles de cancelarse), como se trata de una pena de prisión inferior a 2 años, el juez tiene la potestad de suspender su cumplimiento si lo ve pertinente. Claro está, la decisión y última palabra la tiene el juez, por lo que… sí, existe la posibilidad de ir a prisión por no hacerse las pruebas de alcoholemia.
Por otro lado, si además de negarse a realizar la prueba de alcoholemia le sumamos que el conductor se encontraba en estado de embriaguez, habrá que sumarle, a esta pena, otra por la conducción bajo los efectos del alcohol; recogida en el artículo 379.2 del Código Penal. El castigo pertinente varía desde trabajos en beneficio de la comunidad durante 31 a 90 días o la retirada del carnet de conducir durante 1 a 4 años o incluso la pena de prisión de 3 a 6.
¿Cómo debo actuar si creo que voy a dar positivo en la prueba de alcoholemia?
Cuando un conductor ha bebido alcohol y es detenido por un agente de tráfico que exige realizar una prueba de alcoholemia, es crucial actuar con cautela y seguir ciertas recomendaciones para minimizar las consecuencias legales.
1. Mantén la calma y sé respetuoso
El comportamiento cooperativo puede influir en cómo el agente maneja la situación. Actitudes hostiles o de confrontación pueden agravar las consecuencias.
2. No te niegues a realizar la prueba
Siempre es preferible someterse a la prueba, ya que las consecuencias de negarse son casi siempre peores que las de dar positivo.
3. Pregunta las razones de la prueba
Aunque no puedes negarte a la prueba, tienes derecho a preguntar por qué te están realizando el control. Los agentes suelen hacer pruebas de alcoholemia de manera rutinaria o ante la mínima sospecha, como un control preventivo o si observan que conduces de forma errática. Este detalle podría ser relevante más adelante en tu defensa legal.
4. Solicita la realización de una segunda prueba
Si crees que el primer resultado puede ser incorrecto, solicita esta segunda prueba para asegurarte de que el resultado es lo más preciso posible.
5. Atención a los plazos entre pruebas
En caso de que se te realicen dos pruebas, es importante que el agente respete el tiempo mínimo entre la primera y la segunda prueba. En España deben transcurrir al menos diez minutos entre ambas mediciones. Si no se cumple este plazo, podría ser un argumento en tu defensa para cuestionar la validez de las pruebas.
6. No realices declaraciones innecesarias
Aunque debes ser respetuoso y cooperativo, no es recomendable hacer comentarios que puedan incriminarte. Limítate a cumplir las indicaciones del agente sin ofrecer detalles adicionales sobre lo que has bebido, cuánto o dónde.
7. Solicita asistencia legal
Tienes derecho a contar con asistencia legal en cualquier momento. Si estás siendo detenido o llevado a comisaría para realizar pruebas adicionales, puedes pedir hablar con un abogado antes de hacer cualquier declaración formal. La presencia de un abogado te ayudará a proteger tus derechos y a minimizar errores que puedan perjudicar tu defensa.
Como ves, lo más sencillo es no llegar a este punto obedeciendo la ley pero, en el caso de encontrarse ante esta situación, es primordial contar con un buen asesoramiento legal, ya que cada caso tiene sus particularidades y, por tanto, requiere de una ayuda especializada. Para ello, Elcano Abogados cuenta con un equipo altamente experimentado en casos de delitos por alcoholemia que lograrán el mejor resultado posible de acuerdo a tus derechos.