Todo lo que debes saber de un juicio rápido por alcoholemia
Pasar por un juicio rápido por alcoholemia: la importancia del acompañamiento legal
Jun 16, 2025

Conducir después de haber bebido es un riesgo evidente, tanto para la seguridad vial como para quien lo hace. Pero cuando ese riesgo se convierte en una realidad legal —tras dar positivo en un control de alcoholemia y recibir una citación judicial— muchas personas se encuentran de repente ante un procedimiento penal que desconocen por completo. No saben qué esperar ni cómo actuar, y en muchos casos tampoco son conscientes de la gravedad de lo que tienen delante.

Aunque se trata de una situación común —cada año se celebran miles de juicios rápidos por alcoholemia en España—, eso no significa que sea irrelevante. De hecho, las consecuencias de un juicio por alcoholemia pueden ser significativas: pérdida del carné de conducir durante meses o años, antecedentes penales, sanciones económicas e incluso penas privativas de libertad. El delito de conducción bajo los efectos del alcohol está regulado en el artículo 379.2 del Código Penal, y sus implicaciones legales son muy serias. Precisamente por eso, es fundamental abordar el proceso con el respaldo de un abogado especializado en este tipo de casos.

¿Con qué tasa de alcohol se considera delito contra la seguridad vial?

En España, dar positivo en un control de alcoholemia puede constituir un delito contra la seguridad vial si se superan ciertos niveles. También puede considerarse delito si, sin alcanzar esos niveles, el conductor presenta síntomas evidentes de embriaguez que comprometan la seguridad al volante.
A partir de estos límites, el proceso deja de ser una simple sanción administrativa y pasa al ámbito penal, con consecuencias mucho más graves.

Fases del juicio rápido por alcoholemia

Si has dado positivo en un control de alcoholemia y se superan los límites establecidos por la ley, es probable que enfrentes un juicio rápido. Este procedimiento penal se tramita de forma acelerada y pasa por distintas fases clave:

1. Control de alcoholemia y detección del delito

Todo empieza cuando la policía para a un conductor y le hace la prueba de alcoholemia. Si los resultados superan los límites legales o el conductor muestra claros síntomas de estar bajo los efectos del alcohol, puede ser acusado de un delito. En este caso, los agentes redactan un informe (atestado) y, si es necesario, inmovilizan el vehículo.

2. Actuaciones policiales y citación al juzgado

El siguiente paso que realiza la policía es recopilar toda la información sobre lo ocurrido: pruebas, testigos, posibles víctimas, etc. Si el conductor no queda detenido, se le entrega una citación para presentarse en el juzgado de guardia dentro de las siguientes 72 horas y se le informa de que debe ir acompañado de un abogado (si no tiene, se le asignará uno de oficio).

Además, se puede citar a los testigos para que declaren en el juzgado. Y si el conductor lo solicita, se puede hacer una prueba de contraste para confirmar los resultados de alcoholemia.

3. Diligencias urgentes en el juzgado de guardia

Ya en el juzgado, el juez tomará varias decisiones de forma rápida:

  • Pedirá los antecedentes penales del conductor.
  • Recogerá otras pruebas que puedan ser relevantes.
  • Tomará declaración al acusado y a los testigos que hayan ido.
  • Informará al abogado defensor de todo lo que se ha hecho hasta el momento.

Si hay suficientes pruebas, el juez puede dar por cerrado el caso con una sentencia de conformidad (si el acusado acepta la pena).

4. Sentencia de conformidad (si hay acuerdo)

Antes de llegar a juicio, el acusado puede llegar a un acuerdo con el fiscal. Si acepta los hechos y la pena propuesta, se dictará una sentencia de conformidad, que implica una reducción de un tercio de la condena.

Este acuerdo solo será posible si:

  • El delito no implica más de 3 años de prisión.
  • La pena final (una vez rebajada) no supera los 2 años de cárcel.
  • El acusado se compromete a pagar los daños causados o a iniciar tratamiento, si fuera necesario.

Si todas las partes están de acuerdo y no quieren recurrir, la sentencia se convierte en firme de inmediato.

5. Juicio oral (si no hay acuerdo)

Si el acusado no acepta la pena o el juez considera que el caso necesita más análisis, se celebrará un juicio oral. El juzgado fijará una fecha (dentro de los 15 días siguientes), y todas las partes presentarán sus alegaciones.

Durante el juicio, se analizarán las pruebas y se escuchará a testigos, acusado y demás implicados. Después de esto, el juez dispondrá de un plazo de 3 días para dictar sentencia.

¿Qué condenas puede haber por un delito de alcoholemia?

Si hay condena, las penas habituales por un delito de alcoholemia son:

  • Prisión de 3 a 6 meses.
  • Multa económica de 6 a 12 meses.
  • Trabajos en beneficio de la comunidad de 31 a 90 días.
  • Y en todos los casos, la retirada del carnet de conducir por un periodo de 1 a 4 años.

La sentencia puede incurrirse en un plazo de 5 días.

La importancia de una defensa técnica y especializada

Pasar por un juicio por alcoholemia no es una situación deseable, pero puede afrontarse con garantías si se actúa con conocimiento y con la defensa adecuada. La clave está en no minimizar su importancia ni dejarse llevar por la urgencia del procedimiento.

Contar con un abogado penalista especializado en alcoholemia puede marcar la diferencia entre una condena asumida sin revisar y una resolución más favorable, ya que no solo garantiza que se revisen todos los aspectos legales del caso, sino que también permite explorar opciones de defensa que muchas veces no son evidentes.

En Elcano Abogados, con sede en Bilbao, estamos especializados en la defensa de delitos de alcoholemia. Conocemos bien el procedimiento, los errores que pueden cometerse y las mejores estrategias para proteger los intereses de nuestros clientes. Si has sido citado para un juicio por alcoholemia, ponte en contacto con nosotros, estamos aquí para ayudarte.

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